El CBD (cannabidiol), un compuesto derivado de la planta de cáñamo, ha suscitado interés en relación con la obesidad y la pérdida de peso.
Vamos a ser muy esquemáticos con la información, así será fácil de recordar o guardar.
Primero hay que entender algunos aspectos clave sobre cómo funciona el CBD en este contexto:
Los puntos clave a tener en cuenta
Metabolismo y CBD:
El CBD puede influir en el proceso de “dorado graso”, ayudando a convertir las grasas blancas, asociadas con enfermedades cardíacas y diabetes, en grasas doradas que queman calorías y energía.
CBD y pérdida de peso:
A través de su interacción con el sistema endocannabinoide del cuerpo, el CBD podría jugar un papel en la pérdida de peso y la reducción de trastornos metabólicos2.
Diferencia entre CBD y THC:
Mientras que el THC aumenta el apetito, el CBD tiene un efecto supresor del apetito, lo que podría ser beneficioso en dietas y planes para bajar de peso.
Diferencia entre Aceite de CBD y Aceite de Cáñamo:
- El aceite de CBD proviene de las flores de la planta de cáñamo y contiene poco o ningún THC (el componente psicoactivo del cannabis).
- El aceite de cáñamo, por otro lado, se extrae de las semillas de cáñamo y no contiene CBD ni THC significativos.
- El CBD tiene efectos calmantes, antiinflamatorios y puede reducir la ansiedad cuando se ingiere.
Riesgos y consideraciones:
Es importante combinar el CBD con una dieta saludable y ejercicio regular, y consultar con un médico para determinar la dosis adecuada y evitar interacciones con otros medicamentos.
Cuadro de la Enfermedad de la Obesidad
La obesidad está relacionada con varios factores, como la resistencia a la insulina, disfunción mitocondrial, inflamación, acumulación de grasa y daño hepático.
La resistencia a la insulina impide que las células absorban glucosa correctamente, lo que afecta el nivel de azúcar en la sangre.
La disfunción mitocondrial afecta la conversión de energía en el cuerpo.
Efectos del CBD en la Obesidad
Acción sobre neurotransmisores
Además de su interacción con el sistema endocannabinoide, el CBD también afecta la actividad de otros neurotransmisores en el cerebro. Uno de los neurotransmisores más relevantes en el contexto del apetito es la serotonina.
La serotonina desempeña un papel en la regulación del estado de ánimo y el apetito. Al influir en la serotonina y otros neurotransmisores, el CBD podría influir en la percepción del hambre y la saciedad.
Alivio de las náuseas:
El CBD se ha estudiado por su capacidad para aliviar las náuseas, lo que potencialmente podría ayudar al apetito.
Regulación del estrés y la ansiedad:
El CBD se ha investigado por su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad. Al ayudar a las personas a enfrentar mejor el estrés, podría prevenir comportamientos alimentarios emocionales no saludables.
Reducir el apetito:
Al influir en los receptores CB1, puede ayudar a controlar la ingesta de alimentos.
Convertir la grasa mala en grasa buena:
Puede estimular la descomposición de la grasa.
Mejorar la resistencia a la insulina:
Ayuda a regular el azúcar en la sangre.
Bloquear los receptores CB1:
La hiperactivación de los receptores CB1 en el tejido adiposo en todo el cuerpo podría contribuir a la obesidad y a los riesgos metabólicos. El CBD ayuda a bloquear los receptores CB1, lo que significa que podría reducir el riesgo de obesidad.
Esto podría reducir el riesgo de obesidad1234.
Regulación de la inflamación
El CBD se ha destacado por su potencial antiinflamatorio, y algunos estudios sugieren que es capaz de reducir la inflamación en el tejido adiposo.
Eso tiene un impacto muy positivo en la adecuada regulación del peso corporal y del apetito.
Investigaciones científicas sobre el CBD y el apetito
La relación entre el CBD y el estímulo del apetito ha sido objeto de interés en la comunidad científica. A continuación, destacamos algunas investigaciones relevantes sobre este tema:
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Estudio en ratas (2008):
- Publicado en la revista Psychopharmacology, este estudio investigó los efectos del CBD en ratas.
- Los resultados demostraron que el CBD podría aumentar el consumo de alimentos, aunque la influencia parecía estar relacionada con el nivel de ansiedad de los animales.
- Las ratas ansiosas mostraron un aumento en la ingesta de alimentos, mientras que las ratas no ansiosas no experimentaron un cambio significativo en su apetito.
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Estudio en humanos (2019):
- Publicado en The Permanente Journal, este estudio analizó las respuestas de pacientes con epilepsia tratados con CBD.
- Aunque se centró en los efectos anticonvulsivos del CBD, algunos participantes informaron un aumento en el apetito como efecto secundario. Sin embargo, el aumento del apetito no fue el objetivo principal de la investigación.
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Estudio en pacientes con cáncer (2016):
- Publicado en Cancer Medicine, examinó los efectos del CBD y THC en el apetito de los pacientes con cáncer.
- El estudio encontró que una combinación de CBD y THC fue eficaz para aumentar el apetito y mejorar la calidad de vida en comparación con un placebo.
