¿Cómo influyen nuestras bacterias en el sistema inmunológico? y ¿cómo nos puede ayudar el CBD?

Las bacterias que habitan en nuestro cuerpo, especialmente aquellas en el tracto gastrointestinal, juegan un papel esencial en la modulación y el funcionamiento del sistema inmunológico. Este conjunto de microorganismos, conocido colectivamente como microbiota, no solo ayuda a procesar los alimentos y absorber nutrientes, sino que también influye significativamente en nuestras respuestas inmunes.

Ya la ciencia lo llama a nuestro sistema digestivo, el SEGUNDO CEREBRO, porque entre otras cosas, posee aproximadamente 200.000.000 de neuronas, que son las equivalentes al cerebro de un gato.

Empezamos a conocer nuestro segundo cerebro.

Descubriendo Nuestro Segundo Cerebro: Un Viaje por el Sistema Nervioso Entérico

En los últimos años, la ciencia ha empezado a arrojar luz sobre una de las partes más fascinantes y menos conocidas de nuestro cuerpo: el sistema nervioso entérico (SNE), a menudo denominado nuestro "segundo cerebro". Situado en las entrañas de nuestro sistema digestivo, este complejo sistema de neuronas es una entidad impresionante que desempeña roles cruciales que van más allá de la simple digestión de alimentos.

¿Qué es el Segundo Cerebro?

El segundo cerebro está compuesto por más de 100 millones de neuronas que revisten nuestro tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el recto. Esta cifra no es menor, especialmente si consideramos que es más del número de neuronas que se encuentran en la médula espinal. El SNE es tan complejo y autónomo que puede operar de manera independiente del cerebro y la médula espinal, lo que le permite controlar funciones gastrointestinales sin necesidad de instrucciones conscientes.

Funciones del Segundo Cerebro

Aunque el segundo cerebro no participa en pensamientos racionales o en la toma de decisiones como nuestro cerebro principal, juega un papel fundamental en la gestión de la digestión. Regula el movimiento y la mezcla de los alimentos en el estómago, la liberación de enzimas para la descomposición de alimentos y la absorción de nutrientes, y el flujo sanguíneo necesario para la digestión. Además, controla el proceso de evacuación, trabajando en sincronía con el cerebro principal para asegurar que el momento sea el adecuado.

El Segundo Cerebro y Nuestras Emociones

Uno de los aspectos más intrigantes del sistema nervioso entérico es su conexión con nuestras emociones y bienestar mental. ¿Alguna vez has sentido "mariposas" en el estómago cuando estás nervioso o estresado? Esa es la obra del segundo cerebro. Está ampliamente conectado con el cerebro principal a través del eje cerebro-intestino, utilizando la misma red de neurotransmisores y hormonas, como la serotonina, que es vital para regular el estado de ánimo.

De hecho, aproximadamente el 95% de la serotonina del cuerpo se produce en el intestino, y los investigadores han empezado a estudiar cómo el equilibrio de las bacterias en nuestro intestino puede afectar no solo nuestra salud digestiva, sino también nuestra salud mental. Este vínculo sugiere que el segundo cerebro podría jugar un papel en condiciones psicológicas como la ansiedad y la depresión.

Implicaciones para la Salud

Entender el funcionamiento del segundo cerebro abre nuevas vías para tratar diversas afecciones, desde trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable hasta problemas de salud mental. A medida que profundizamos nuestro conocimiento sobre la microbiota intestinal y su interacción con el sistema nervioso entérico, podemos comenzar a explorar nuevas terapias probióticas, cambios en la dieta, y tratamientos personalizados que aprovechan nuestra biología intestinal para mejorar la salud y el bienestar.

¿Cómo influye la microbiota en nuestro sistema inmunológico?

Aquí te explico cómo nuestras bacterias influyen en el sistema inmunológico:

1. Desarrollo del Sistema Inmune

La microbiota intestinal es crucial para el desarrollo del sistema inmunológico. Desde el nacimiento, la exposición a microorganismos ayuda a enseñar al sistema inmune a diferenciar entre patógenos potencialmente peligrosos y organismos no dañinos, incluidos los propios microorganismos beneficiosos que colonizan el cuerpo. Este proceso de educación inmunológica es vital para desarrollar una respuesta inmune equilibrada y efectiva.

2. Regulación de la Respuesta Inmune

Las bacterias en el intestino producen y estimulan la liberación de una variedad de sustancias que pueden influir en la respuesta inmune. Estos incluyen ácidos grasos de cadena corta (como el butirato, el propionato y el acetato) que son subproductos de la fermentación de fibras dietéticas por las bacterias intestinales. Estos compuestos tienen efectos antiinflamatorios y pueden ayudar a regular la respuesta inmune local y sistémica.

3. Mantenimiento de la Barrera Intestinal

Una función crucial de la microbiota es el mantenimiento de la integridad de la barrera intestinal. Las bacterias saludables del intestino ayudan a fortalecer las uniones estrechas entre las células del epitelio intestinal, lo que impide la entrada de patógenos y sustancias tóxicas al torrente sanguíneo. Un "intestino permeable", donde esta barrera se ha comprometido, puede llevar a inflamación sistémica y trastornos autoinmunes, ya que sustancias no deseadas entran en circulación y pueden desencadenar respuestas inmunes.

4. Estimulación de Células Inmunes

La microbiota intestinal interacciona directamente con las células inmunes en la mucosa intestinal. Por ejemplo, ciertas bacterias pueden estimular a las células dendríticas, que son componentes críticos del sistema inmune que procesan antígenos y presentan estos a las células T, que son esenciales para la respuesta inmune adaptativa. Además, algunas especies bacterianas son capaces de influir en la función y proliferación de los linfocitos T, incluidos los T reglamentarios, que juegan un papel en la supresión de reacciones inmunitarias excesivas y la prevención de respuestas autoinmunes.

5. Protección contra Patógenos

Las bacterias residentes en el intestino también protegen contra patógenos mediante mecanismos de competencia excluyente, como la ocupación de sitios de adhesión y la producción de bacteriocinas, que son sustancias antimicrobianas que inhiben el crecimiento de bacterias patógenas. Además, un microbioma equilibrado puede influir en la producción de moco y otros factores antimicrobianos que ofrecen protección física y química contra la invasión microbiana.

Destacando que...

Tienes que comprender la importancia de este ecosistema interior. No solo forma parte de casi todos los órganos del cuerpo, sino que a su vez, influye en nuestro pensamientos gracias a estas 200.000.000 de neuronas.

Puede hacernos cambiar de carácter, pero también puede SANARNOS.

La investigación continua en este campo está revelando aún más sobre la compleja interacción entre las bacterias y el sistema inmunológico, sugiriendo que el mantenimiento de una microbiota intestinal saludable puede ser crucial no solo para la salud digestiva, sino para la inmunidad general y la prevención de enfermedades. Cuidar de nuestra microbiota a través de dietas ricas en fibras, probióticos y prebióticos puede ser un enfoque clave para mantener nuestro bienestar general.

Beneficios Potenciales del CBD en el Sistema Digestivo

1. Propiedades Antiinflamatorias: El CBD ha demostrado tener efectos antiinflamatorios, lo cual puede ser beneficioso en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Al reducir la inflamación, el CBD puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas asociados con estas condiciones.

2. Alivio de la Náusea: Estudios han sugerido que el CBD puede ayudar a controlar la náusea y el vómito, lo que puede ser especialmente útil para pacientes que están bajo tratamientos como la quimioterapia que a menudo provocan estos efectos secundarios.

3. Reducción del Dolor: El CBD puede ser efectivo en la reducción de dolor abdominal, particularmente en condiciones que involucran inflamación o hiperactividad del tracto gastrointestinal.

4. Efectos sobre la Motilidad Intestinal: El CBD tiene la capacidad de influir en la motilidad intestinal, lo cual puede ser útil para tratar síntomas como el estreñimiento o la diarrea, comúnmente presentes en desórdenes gastrointestinales.

¿Qué CBD consumir?

Teniendo en cuenta todo lo que te estamos contando, debes entender la importancia de que sea un CBD orgánico y de calidad. Estamos hablando que no solo forma parte de un sistema de alimentación, sino que influye en todo en nuestra vida. En nuestro estado de ánimo, el sueño, la capacidad de memoria e incluso en el estrés y la motivación.

Consideraciones para el Uso de CBD en Problemas Digestivos

• Consulta Médica: Es crucial consultar con un médico antes de usar CBD, especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes o estás tomando otros medicamentos. Un profesional de la salud puede aconsejarte sobre la dosis adecuada y monitorear posibles interacciones.

• Calidad del Producto: Opta por productos de CBD que sean de alta calidad, preferiblemente de espectro completo y obtenidos de fuentes confiables que ofrecen pruebas de terceros para garantizar su pureza y potencia.

• Inicio Gradual: Comienza con una dosis baja de CBD y ajústala gradualmente según sea necesario, basado en cómo tu cuerpo responde y bajo la guía de un profesional de la salud.